Vista radiante de perspectiva distante
Una luciérnaga brillante adorna estrellas nocturnas
Un cielo agazapado con una intranquila luna
En búsqueda de ti… entrada la oscuridad
Buscando el descanso y la tranquilidad
Respiran todos escapando a la maldad
No eres la luz en la penumbra
Tampoco de las epidemias la cura
Se te observa a lo lejos desde el sinuoso camino
Gigante acogedora que también sufre más no llora
Que se siente inmune y a la vez tan débil
Ese monstruo que atemoriza al momento del impacto
Suavemente te conquista con la magnitud de su encanto
Se siente familiar pero conserva su misterio
En la Suave textura que envuelve su amargura
La grandeza más impura algunas almas ya murmuran
Demonio conocido y vecino del delirio
Más no busca paz, tampoco algo en especial
De día te muestras intranquila y agobiada
Por el incesante canto de las aves perfumadas
Con la esencia de tu aire, ese viento inagotable
Soportas el fastidio, toleras tanto hastío
Superas la agonía a aguantarnos día con día
Una alerta se avecina, de tu existencia la alegría
Una luz que ya se esconde y de a poco se despide
Nuestra estrella que se asoma tomando fuerza con mejora
Una vez la noche adentrada en tus dominios
Con ese instinto animal y la inocencia perdida
Tu fuerza se enfoca en el regreso de ese monstruo
Que aleja almas humanas al descanso rutinario
Conjunto de alimentos invisibles intocables
Que alimentan ya el espíritu del monstruo indomable
No existe en el entorno un anarquista a tal sistema
Se sabe qué caída la luz, eres tu quien les gobierna
Más se acerca el fin del reinado, ese brillo se ha asomado
No impacientas, ya no sufres te acongojas mientras ese monstruo huye
Pues de sobra tú ya sabes, que la luna y los espíritus de nocturnos animales
Volverán pronto contigo para gozar a raudales.
VEDCI
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