Averatto

Todos tenemos un talento inexplorado, procuremos hallarlo antes de caer en el tedio acostumbrado.

miércoles, 23 de julio de 2014

BREVE ENSAYO DE LAS COMPLICACIONES DE UNA ECONOMÍA DE MERCADO EN UN GOBIERNO DEMOCRÁTICO


El último sistema de gobierno que se ha tomado como modelo en muchas regiones del mundo es la democracia, sistema que ha sufrido diferentes cambios y se la han sumado diferentes características, algunas de ellas distintivos o adjetivos que en lugar de mejorar a veces afectan la esencia de la democracia1, ya que no existe una democracia pura, va siempre acompañada de características que la modifican y alteran en algunas ocasiones sus principios y puede fomentar que está degenere en demagogia.

Etimológicamente es sabido que la democracia significa gobierno del pueblo, y es que la historia muestra que ha sido el pueblo quien luchó para lograr una transición después de los abusos y excesos en el poder que ejecutaban los altos mandos guiados por un sistema monárquico. Pero, ¿realmente es la democracia un gobierno del pueblo en la actualidad? En la mayoría de los países han adoptado la democracia como sistema de gobierno, y existen diferentes formas de ésta que a su vez se distinguen por medio de particulares características que la convierten en presidencial, parlamentaria, comunista etc. En este texto se realizará un  enfoque únicamente a la relación de la democracia con una economía de mercado, es decir, el capitalismo.

Desde el inicio de la revolución industrial y el crecimiento económico y tecnológico de muchos países en el mundo comenzó este régimen llamado capitalismo que consiste en que la base económica del estado es el mercado. Como lo menciona Robert A. Dahl en el libro la democracia2, el capitalismo y la democracia sostienen una relación, que en ocasiones, bajo algunas condiciones una favorece a la otra mientras se perjudica y viceversa, pero por lo regular no suelen afectarse ambas al mismo tiempo, a continuación presento esta y otro tipo de relaciones.

A lo largo de la historia la democracia poliárquica solo ha sobrevivido en países con economía de mercado capitalista y prácticamente nunca ha florecido o al menos parece no existir algún dato o indicio de que lo haya hecho en economías que no son de mercado. Un punto importante para dicho manifiesto es el que existen características del capitalismo de mercado que favorecen a las instituciones democráticas y que algunos rasgos de una economía que no es de mercado resultan perjudiciales para la democracia. El mercado contribuye de alguna manera en auxiliar a los gobiernos de estado que se rigen bajo el sistema de la democracia, debido a que los mercados sirven para controlar y coordinar entidades económicas. Los sistemas en que decisiones económicas son tomadas de alguna manera por el mercado tienen una producción de bienes y servicios mucho más eficiente. Basándonos en esto que podría tomarse como una realidad parcial, a largo plazo el capitalismo ha conducido al crecimiento económico, el cual favorece a la democracia. En el capitalismo de mercado se manifiesta una independencia tanto de individuos como de empresas mismas, esto es que una economía de mercado elude la necesidad de un autoritario sistema de gobierno, pero a su vez sin la existencia y/o coordinación del mercado pasaría a ser tarea del estado el proporcionar a sus ciudadanos todos los recursos como capital, trabajo, maquinaria, etc. Tomando en cuenta los gobiernos de la historia así como sus tipos de trabajo y estructura, sería imposible para cualquiera hacerse cargo de ello, es ahí donde entra uno de los más importantes beneficios de la economía de mercado para la democracia, es literalmente un colchón lo que ofrece la economía de mercado a la democracia, ya que está no tiene que preocuparse por empleos, en ocasiones ni por viviendas, ya que las empresas manejan el subsidio de los ciudadanos del estado, pero. al mismo la economía de mercado deja en manos del estado toda la riqueza, esto representa una bomba, que tal como lo marca la historia, la actualidad y hasta el futuro, es uno de los problemas de los países bajo el yugo democrático, de abuso de poder, de riqueza y beneficio para unos cuantos, de autoritarismo y despotismo.

Así como pueden observarse bastantes beneficios entre democracia-mercado, el hecho de que gana uno pierde el otro, nunca pierden los dos y demás aspectos relevantes, es conveniente estudiar de manera más detallada los daños entre estas, debido a que no funciona tan bien como pudiese pensarse tomando en cuenta los aspectos antes mencionados, no existe equilibrio que tenga satisfecha a una población, aunque el capitalismo triunfó sobre muchos aspectos políticos e  ideológicos, desde sus inicios ha marcado el mismo problema, beneficio para unos, perjuicio para otros. Este es solo uno de los tantos aspectos negativos del capitalismo de mercado y la democracia, otro importante es que el primero exige una importante intervención por parte del estado en aspectos de control y regulación. Esto entonces se vuelve un vicio, a pesar de los beneficios de crecimiento económico que pueda presentar el capitalismo, este debe ser intervenido por un gobierno de estado, el cual corrompe con la “ilusión” de algunos aspectos positivos del capitalismo.

La existencia del capitalismo de mercado afecta en varios aspectos a las instituciones político-democráticas, ya que como antes había mencionado, el capitalismo siempre genera desigualdad, al mismo tiempo limita a la democracia en la desigual distribución de recursos políticos, que no solamente está reflejada en el aspecto económico, si no que existe también una desigualdad política-social en la que no todos tienen la misma participación en el aspecto político de un país. La política como muchos otros aspectos en la mayoría de los sistemas democráticos, particularmente México no esta al alcance de todos, ésta discrimina en aspectos económicos, sociales, educacionales y culturales, y es el aspecto económico el factor más importante dentro de estos 4 aspectos, entonces regresamos a el mismo problema, la desigualdad que genera la economía de mercado. Existen además varias teorías alternas, pero ligadas al capitalismo y la democracia, Iván Auger lo define en su articulo: Triunfo del capitalismo ¿fin de la historia?1 como dicho triunfo; un posible fin para la historia y propone como prospero sistema de gobierno una democracia socialista, ¿Qué tan benéfica podría resultar? O más bien, ¿que tan preparados nos encontramos para adaptarnos? Y no tanto por nosotros ciudadanos, sino por quienes se encargarían de maniobrar dicha conversión, personalmente no creo en un buen manejo por parte de quienes tengan la encomienda de hacerse responsables. Algo como lo que ya habían anticipado Platón y Aristóteles, enfocándose en una degeneración del sistema de gobierno, una demagogia, e incluso en un sistema presidencialista como el mexicano, una tiranía.
No es muy prometedora esta relación para la clase baja y media de los países en los que se encuentra dicha fusión, parece más bien ser una especie de prueba en el que solo los más fuertes, o en este caso los ricos sobrevivirán. Lo cierto es que aunque sea una relación aparentemente equilibrada se encuentra desgastada y puede reventar en cualquier momento. Es muy complicado que una democracia como la que existe en México soporte la ausencia de una base como la economía de mercado, triunfaría entonces el capitalismo no existiría una paridad de fuerzas y la desigualdad seria aun mayor, o tal vez menor  porque prácticamente solo existiría la clase baja.

Bibliografía
Aristóteles, política, Grecia, 323 a.C.
Auger Iván, Triunfo del capitalismo ¿fin de la historia?, México, La jornada, 1989, 2pp.
Bovero Michelangelo, Los adjetivos de la democracia, 3ª edición, México, IFE, 1997, 70 pp.
Dahl Robert, la democracia, 4ª edición, Madrid, Taurus, 1999, 246pp.


Vedci...

martes, 22 de julio de 2014

Tiempos de guerra

Los eventos más trascendentales de la historia han sido grandes confrontaciones, de los que para personas, sociedades, territorios y países o alianzas han surgido grandes beneficios o las más lamentables tragedias. Hoy en día todos al menos en el contexto de un 50% de la población mundial vivimos una pequeña guerra, un enfrentamiento contra nuestros miedos, un temor horrible al fracaso (originado por este vorágine sistema de mercado y consumismo) una lucha de ideales por hacer lo que se quiere o conformarse con lo que se puede, los mismos psico-analistas de hace algunos ayeres hoy estarían más consternados que nunca. Toda esta clase de peleas, si bien cada día se han vuelto más profundas y delicadas para enfrentar, siempre desde la evolución de la especie han estado presentes. Existe una frase muy trillada que nos manifiesta que "lo peor del hombre trae la guerra" y este carácter universal y para el caso específico ambiguo nos ayuda a comprender un poco el panorama actual del mundo que hoy habitamos. La lucha contra nuestros demonios debería hacernos los hombres o las personas que queremos, nuestras simples acciones y actitudes ante cualquier situación deberían ser el equivalente a nuestro éxito y propia satisfacción, sin embargo vivimos a expensas de estereotipos que nos manifiestan la comercialización hasta de los propios sentimientos. ¿Cuándo o cómo fue que ocurrió? Podemos trazar fechas fundamentales en el tiempo, pero el caso concreto no es la efeméride o la cronología, la maldad en el ser humano siempre ha existido y según mi ecléctico pensamiento en todos los casos la ha adquirido, jamás ha sido una parte adyacente desde su nacimiento, basta ver a 2 niños convivir para reforzar esta manera de pensar. Todas estas peleas, estos conflictos, estas contradicciones son un éxito rotundo para quienes llevan este "éxito" al más allá, de una manera más pragmática e involucrando más allá de una mente confundida, a lo que sus cargos o posesiones les permiten integrar al juego, o en este caso la guerra. Y es que ¿Quién puede argumentar que en varios países del mundo no se vive una guerra? ¿Quién puede ser el iluso que piense que las drogas y la pelea económica en América Latina están a un "tris" de ser repeladas por los Gobiernos locales? ¿Existe un arbitraje o una entidad que pueda detener esto? ¿Quién le hará frente al imperio Judío? Esta y miles de preguntas se pueden resolver con un categórico negativo ante todas las interrogantes, que no sería ni tajante ni presuntuoso, más bien veraz, práctico y efectivo. Los misiles siguen cayendo, las víctimas aumentando, los decesos, la carne de cañón en México seguirá derramándose y cayendo como soldados de primera línea quienes buscan llevar el pan a casa de la manera que sea, habrá territorios que sigan siendo subyugados (Crimea) y otros más que luchen prácticamente como en una 2a guerra fría contra el cáncer del planeta (Venezuela y USA) y así seguirán miles de barbaries, sinceramente pienso que no existe una posible redención por más utópico que pueda integrarse el contexto. La principal guerra que debemos librar es la del egoísmo, la de la banalidad, nuestra mejor manera de luchar es darle la espalda a los autores de los crímenes y darle la mano a las víctimas que son personas iguales a nosotros, con la misma fragilidad, y con las mismas gana de despertarse y vivir un día sin la más mínima preocupación que intentar ser feliz, en el mundo monstruoso del que formamos parte puede ser este un paso firme e importante para poder tener  una luz tenue que nos permita continuar, sería equívoco invitar a conformarse con solo eso, pero ante la situación y la carencia de participación, la creación de la consciencia y la persecución de la unificación podrían ser lo más cercano a nuestra redención.



Vedci...