BREVE ENSAYO DE LAS COMPLICACIONES DE UNA ECONOMÍA DE MERCADO EN UN GOBIERNO DEMOCRÁTICO
El último
sistema de gobierno que se ha tomado como modelo en muchas regiones del mundo
es la democracia, sistema que ha sufrido diferentes cambios y se la han sumado
diferentes características, algunas de ellas distintivos o adjetivos que
en lugar de mejorar a veces afectan la esencia de la democracia1, ya
que no existe una democracia pura, va siempre acompañada de características que
la modifican y alteran en algunas ocasiones sus principios y puede fomentar que
está degenere en demagogia.
Etimológicamente
es sabido que la democracia significa gobierno del pueblo, y es que la historia
muestra que ha sido el pueblo quien luchó para lograr una transición después de
los abusos y excesos en el poder que ejecutaban los altos mandos guiados por un
sistema monárquico. Pero, ¿realmente es la democracia un gobierno del pueblo en
la actualidad? En la mayoría de los países han adoptado la democracia como
sistema de gobierno, y existen diferentes formas de ésta que a su vez se
distinguen por medio de particulares características que la convierten en
presidencial, parlamentaria, comunista etc. En este texto se realizará un enfoque únicamente a la relación de la
democracia con una economía de mercado, es decir, el capitalismo.
Desde
el inicio de la revolución industrial y el crecimiento económico y tecnológico
de muchos países en el mundo comenzó este régimen llamado capitalismo que
consiste en que la base económica del estado es el mercado. Como lo menciona
Robert A. Dahl en el libro la democracia2,
el capitalismo y la democracia sostienen una relación, que en ocasiones,
bajo algunas condiciones una favorece a la otra mientras se perjudica y
viceversa, pero por lo regular no suelen afectarse ambas al mismo tiempo, a
continuación presento esta y otro tipo de relaciones.
A lo
largo de la historia la democracia poliárquica solo ha sobrevivido en países con
economía de mercado capitalista y prácticamente nunca ha florecido o al menos
parece no existir algún dato o indicio de que lo haya hecho en economías que no
son de mercado. Un punto importante para dicho manifiesto es el que existen
características del capitalismo de mercado que favorecen a las instituciones
democráticas y que algunos rasgos de una economía que no es de mercado resultan
perjudiciales para la democracia. El mercado contribuye de alguna manera en
auxiliar a los gobiernos de estado que se rigen bajo el sistema de la
democracia, debido a que los mercados sirven para controlar y coordinar
entidades económicas. Los sistemas en que decisiones económicas son tomadas de
alguna manera por el mercado tienen una producción de bienes y servicios mucho
más eficiente. Basándonos en esto que podría tomarse como una realidad parcial,
a largo plazo el capitalismo ha conducido al crecimiento económico, el cual
favorece a la democracia. En el capitalismo de mercado se manifiesta una
independencia tanto de individuos como de empresas mismas, esto es que una
economía de mercado elude la necesidad de un autoritario sistema de gobierno,
pero a su vez sin la existencia y/o coordinación del mercado pasaría a ser
tarea del estado el proporcionar a sus ciudadanos todos los recursos como
capital, trabajo, maquinaria, etc. Tomando en cuenta los gobiernos de la
historia así como sus tipos de trabajo y estructura, sería imposible para
cualquiera hacerse cargo de ello, es ahí donde entra uno de los más importantes
beneficios de la economía de mercado para la democracia, es literalmente un
colchón lo que ofrece la economía de mercado a la democracia, ya que está no
tiene que preocuparse por empleos, en ocasiones ni por viviendas, ya que las
empresas manejan el subsidio de los ciudadanos del estado, pero. al mismo la
economía de mercado deja en manos del estado toda la riqueza, esto representa
una bomba, que tal como lo marca la historia, la actualidad y hasta el futuro,
es uno de los problemas de los países bajo el yugo democrático, de abuso de
poder, de riqueza y beneficio para unos cuantos, de autoritarismo y despotismo.
Así
como pueden observarse bastantes beneficios entre democracia-mercado, el hecho
de que gana uno pierde el otro, nunca pierden los dos y demás aspectos
relevantes, es conveniente estudiar de manera más detallada los daños entre
estas, debido a que no funciona tan bien como pudiese pensarse tomando en
cuenta los aspectos antes mencionados, no existe equilibrio que tenga
satisfecha a una población, aunque el capitalismo triunfó sobre muchos aspectos
políticos e ideológicos, desde sus
inicios ha marcado el mismo problema, beneficio para unos, perjuicio para
otros. Este es solo uno de los tantos aspectos negativos del capitalismo de
mercado y la democracia, otro importante es que el primero exige una importante
intervención por parte del estado en aspectos de control y regulación. Esto
entonces se vuelve un vicio, a pesar de los beneficios de crecimiento económico
que pueda presentar el capitalismo, este debe ser intervenido por un gobierno
de estado, el cual corrompe con la “ilusión” de algunos aspectos positivos del
capitalismo.
La
existencia del capitalismo de mercado afecta en varios aspectos a las instituciones
político-democráticas, ya que como antes había mencionado, el capitalismo
siempre genera desigualdad, al mismo tiempo limita a la democracia en la
desigual distribución de recursos políticos, que no solamente está reflejada en
el aspecto económico, si no que existe también una desigualdad política-social
en la que no todos tienen la misma participación en el aspecto político de un
país. La política como muchos otros aspectos en la mayoría de los sistemas
democráticos, particularmente México no esta al alcance de todos, ésta
discrimina en aspectos económicos, sociales, educacionales y culturales, y es
el aspecto económico el factor más importante dentro de estos 4 aspectos,
entonces regresamos a el mismo problema, la desigualdad que genera la economía de
mercado. Existen además varias teorías alternas, pero ligadas al capitalismo y
la democracia, Iván Auger lo define en su articulo: Triunfo del capitalismo ¿fin de la historia?1 como dicho
triunfo; un posible fin para la historia y propone como prospero sistema de
gobierno una democracia socialista, ¿Qué tan benéfica podría resultar? O más
bien, ¿que tan preparados nos encontramos para adaptarnos? Y no tanto por
nosotros ciudadanos, sino por quienes se encargarían de maniobrar dicha
conversión, personalmente no creo en un buen manejo por parte de quienes tengan
la encomienda de hacerse responsables. Algo como lo que ya habían anticipado
Platón y Aristóteles, enfocándose en una degeneración del sistema de gobierno,
una demagogia, e incluso en un sistema presidencialista como el mexicano, una
tiranía.
No
es muy prometedora esta relación para la clase baja y media de los países en
los que se encuentra dicha fusión, parece más bien ser una especie de prueba en
el que solo los más fuertes, o en este caso los ricos sobrevivirán. Lo cierto
es que aunque sea una relación aparentemente equilibrada se encuentra
desgastada y puede reventar en cualquier momento. Es muy complicado que una
democracia como la que existe en México soporte la ausencia de una base como la
economía de mercado, triunfaría entonces el capitalismo no existiría una
paridad de fuerzas y la desigualdad seria aun mayor, o tal vez menor porque prácticamente solo existiría la clase
baja.
Bibliografía
Bovero
Michelangelo, Los adjetivos de la
democracia, 3ª edición, México, IFE, 1997, 70 pp.
Dahl Robert, la democracia, 4ª edición, Madrid, Taurus, 1999, 246pp.
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